Plagio

Aunque suene tediosamente repetitivo es necesario establecer que todo arte o ciencia nace de lo preexistente, es decir, la relación entre todos los creativos del medio se puede también leer como el catalizador de los nuevos significados que generamos en nuestro interior (indistintamente entre la consciencia e inconsciencia, individuo o colectivo).

Al contar solo con una fracción de información, la deconstrucción semántica de la escena o el ambiente se basa inevitablemente sobre los estereotipos que operan dentro del medio en el que estamos insertos. Debemos Acotar términos como copia o plagio, ya que todo aquello que se encuentra en el medio deja de ser una entidad única, y pasa a ser parte del constructo mayor; dentro del cual se entiende la necesidad de reutilizar imágenes, conceptos, ideas o juicios para establecer significados innegables de la realidad propuesta.

El Plagio deja de ser importante ya que vemos el inconsciente colectivo representado en aquellos elementos repetidos, elementos que pasan a ser lo típico o atípico de la escena.

El artista norteamericano Richard Prince en sus trabajos de principio de los 70 trabajó reapropiando aquellas escenas mitológicas que eran utilizadas reiterativamente en publicidad real, para vender conceptos de lujo, belleza, etc. Incluso él mismo al comentar sobre la reutilización de sus propios trabajos para generar nuevas escenas “It would be strange for me to think I’m being ripped off, because that’s what I do!… It was called "pirating." Now they call it "sampling."”

Mesita